Ensilaje De Maíz Para Alimentar Ganado Lechero
Por: Fabian martinez Viloria; Zootecnista
En los últimos años el cultivo de Maíz para ensilaje ha adquirido una importancia creciente como parte de la base forrajera en muchas zonas lecheras. Este incremento, se debe en gran parte a la necesidad de tener un forraje con un alto contenido de energía, que se pueda complementar de manera adecuada con la alimentación obtenida en pastoreo en ambas épocas del año (invierno y verano).
Una alternativa para poder mejorar la ración suministrada es mediante la incorporación de un forraje complementario de alto valor energético, como lo es el Ensilaje de Maíz. Por otra parte, en época seca las especies forrajeras que están siendo usadas en pastoreo presentan bajos contenidos nutricionales que son característicos en esta época que pueden ser equilibrados a través de la inclusión de ensilaje de maíz en la dieta. Además incorporar maíz para ensilaje en un sistema productivo permite incrementar la carga animal y disminuir los costos en concentrados.
Importancia Del Contenido De Materia Seca (MS) Del Ensilaje De Maíz
Para lograr altos rendimientos de materia seca por hectárea (MS/ha), obtener una alta proporción de grano, asegurar una buena fermentación del ensilaje, y maximizar el consumo de MS, es fundamental que la cosecha del forraje a ensilar se encuentre en un estado adecuado de madurez (27 – 32% de MS.). Este contenido de MS, del Ensilaje de Maíz es, sin duda, el factor clave que determina el consumo de MS. y energía y, por lo tanto, la producción potencial de leche a partir del forraje.
El incremento en el consumo es prácticamente lineal entre 21 – 29% de MS, con aumentos de casi 0,5 kg de materia seca por vaca por día por cada unidad porcentual de MS.
Figura 1: Efecto del porcentaje de MS. del ensilaje de maíz sobre el consumo en vacas lecheras.
Contenidos de MS, superiores a 31 – 32% no se traduce en un incremento adicional en el consumo de MS, por parte de los animales. Mientras que, contenidos de MS, superiores a 33 – 35% no son recomendables, ya que se genera una disminución de la estabilidad aeróbica del ensilaje una vez ha sido abierto. Paralelamente, la pérdida de grano en las heces se pueden incrementar considerablemente (hasta 3% del total del grano consumido), debido a que el almidón contenido en los granos duros que no son partidos durante la cosecha no pueden ser digeridos en el rumen.
En la nutrición de vacas lecheras de alta producción, es fundamental que los carbohidratos no estructurales del ensilaje estén disponibles en el rumen para maximizar el crecimiento de las bacterias. Por esta razón, cuando el ensilaje de maíz es cosechado con un alto porcentaje de m.s. es importante un tamaño de picado teórico de 6 a 8 milímetros (Honig y Rohr, 1984).
Contenido De Grano Y Su Relación Con La Producción De Leche Y Carne
El contenido de grano esta relacionado directamente con el porcentaje de MS, debido a que altos contenidos de grano, aumentan la producción de leche en vacas lecheras y ganancias de peso del ganado tipo de carne.
Por esta razón la elección del híbrido que se desee utilizar es muy importante considerar en primer lugar el porcentaje de MS, a la cosecha (teniendo en cuenta los límites señalados anteriormente) y la proporción de grano del rendimiento total de MS.
Cuadro 1: Efecto del contenido de grano del ensilaje de maíz sobre ganancia de peso y producción de leche.
Suplementación Proteica
El bajo contenido de proteína cruda (PC) del Ensilaje de Maíz, no es suficiente para sostener adecuadas producciones de leche y hace absolutamente necesaria la suplementación con este nutriente.
Las alternativas para elevar el porcentaje de PC, de la ración son principalmente las siguientes: Utilización de algún suplemento proteico o Suplementación con forrajes ricos en proteína.
Nivel de Proteína y Fuente del Suplemento Proteico.
Existe una relación lineal entre la concentración proteica de la ración y el consumo de m.s. y, por lo tanto, la producción de leche (Phipps y otros, 1981).
Kung y Huber (1983), demuestran la importancia de alcanzar un adecuado contenido de proteína en la ración. Vacas alimentadas con raciones que contenían 14,5 y 17,5% de p.c. consumieron 2,9 y 4,1 kg más de m.s., y produjeron 2,8 y 4,1 kg más de leche respecto a vacas que con raciones de 11,3% de p.c.
Cuadro 2. Efecto del nivel y fuente de proteína sobre el consumo de m.s. y la producción de leche de vacas alimentadas con raciones basadas en ensilaje de maíz.
Es muy importante destacar el efecto que genera la fuente de proteína utilizada. Cuando se utiliza afrecho de soya que ha sido tratada con calor, se puede aumentar la producción de leche diaria en 1,2 litros, en comparación a cuando se utiliza afrecho normal de soya. Esta respuesta es generada por una baja degradación ruminal de la Proteína, del afrecho de soya que fue tratado con calor y por lo tanto, el incremento del aporte de la cantidad de aminoácidos a nivel del intestino delgado.
En todo caso, es importante destacar que estas respuestas se obtuvieron de animales de alta producción a inicios de la lactancia, condiciones bajo las cuales los efectos positivos de un mayor aporte de proteína no degradable en la ración son muy claros.
Inclusión de Nitrógeno no Proteico (NNP)
El Nitrógeno no Proteico ha sido utilizado con gran éxito como sustituto de parte de los requerimientos de proteína de vacas lecheras. De las fuentes de Nitrógeno no Proteico, la más utilizada es la urea.
El objetivo de incluir urea en la ración consiste en sustituir una proteína de costo mayor. Pero para lograr una transformación eficiente del nitrógeno en proteína microbiana, se debe suministrar en conjunto con raciones que presenten un alto contenido de energía fermentable en el rumen, por esto el ensilaje de maíz, que se caracteriza por ser un forraje con un alto contenido energético rico en almidón es muy adecuado para la inclusión de urea. Además, es muy importante adicionar minerales como azufre, fósforo, fierro y cobalto y hay que tener en cuenta que se debe someter a los animales a un acostumbramiento gradual al consumo de urea.
Cuadro 3. Consumo y producción de leche en vacas alimentadas con diferentes concentrados.
Uso de Forrajes ricos en Proteína
Una alternativa para poder evitar o disminuir el uso de suplementos proteicos costo, se basa en utilizar forrajes ricos en proteína (contenido mayor a 15%) como complemento a la ración de ensilaje de maíz. Es aquí los ensilajes de leguminosas como alfalfa, botón de oro, veranera y gramíneas cosechadas tempranamente pueden jugar un papel importante. Muy importante la inclusión de algún aditivo y/o el premarchitamiento en este tipo de forrajes, para asegurar un favorable proceso de fermentación del ensilaje.
La mayor ventaja de una inclusión de forrajes ricos en proteína en la dieta consiste en la facilidad de su balanceo, y por otro lado se reduce el requerimiento de proteína vegetal y animal de mayor costo.
Ensilaje De Maíz Como Suplemento De Vacas Lecheras A Pastoreo
Al iniciar pastoreos en primavera, las praderas que son fertilizadas se caracterizan por presentan unos desbalances nutricionales que son muy característicos, los cuales se pueden resumir de la siguiente manera:
- Alto contenido de agua
- Bajo contenido de fibra
- Exceso en el contenido de proteína en relación al contenido de energía
- Rápida digestión ruminal de la materia seca.
- Alta proporción de la proteína es soluble de rápida degradación en el rumen, (hasta el 25% de la proteína puede ser nitrógeno no proteico).
Dadas estas características, el suplemento ideal para vacas lecheras a pastoreo deberá reunir las siguientes condiciones, de acuerdo a Anrique, (1993): Alto contenido de energía de degradabilidad compatible con la degradación de la proteína del forraje, Mantener un pH ruminal normal (mayor a 6,2), Aporte de energía al rumen en forma prolongada.
El ensilaje de maíz, cuya digestión en el rumen es más lenta que el de pradera, y que además de esto posee un alto contenido energía, pero un bajo contenido de proteína, reúne parte importante de estas condiciones mencionadas anteriormente.
El almidón que contiene el ensilaje de maíz, al ser fermentado más lentamente en el rumen en comparación a otras fuentes energéticas como granos de avena, y cebada, entrega energía de forma gradual. Esto permite que las bacterias del rumen convertir eficientemente el nitrógeno que es aportado por la pradera en proteína microbiana. Por otra parte, la actividad de las bacterias celulolíticas se verá menos afectada, debido a menores cambios en el pH ruminal.
Contenido Nutricional Del Ensilaje De Maíz
Generalmente, se asume que el ensilaje de maíz presenta en su composición química un contenido nutricional homogéneo, por lo que realizarle un análisis de laboratorio para determinar las concentraciones de los diferentes nutrientes no justifica. Al contrario, la calidad del ensilaje de maíz puede variar en forma importante, dependiendo de factores como clima, fecha de siembra y cosecha, ataque de plagas y/o enfermedades, tipo de híbrido utilizado, etc.
El ensilaje de maíz presenta un contenido de proteína que oscila entre 8 – 9%
Conclusiones Finales
- Se requiere un contenido de materia seca entre 27 – 32% como óptimo a la cosecha para obtener altos rendimientos de materia seca, asegurar una buena fermentación y maximizar el consumo de materia seca y la digestión del ensilaje de maíz.
- Las principales características nutricionales del ensilaje de maíz son un alto contenido de energía que es fermentable en el rumen y un bajo contenido de proteína y minerales.
- La composición química y nutricional del ensilaje de maíz puede variar en gran manera, y esto dependerá del estado de madurez al momento de la cosecha, del tipo de híbrido utilizado y del clima.
- La incorporación de niveles crecientes de ensilaje de maíz en reemplazo de ensilaje de pradera de calidad media en la ración de vacas lecheras, aumenta la producción de leche en forma significativa.
- Excesivos aportes bajo condiciones determinadas de ensilaje de maíz pueden provocar, un sobreengrasamiento de la vaca lechera en producción lo que le generara problemas metabólicos y reproductivos al iniciar la lactancia.
- El ensilaje de maíz como suplemento de vacas lecheras a pastoreo en primavera equilibra los desbalances nutricionales de una dieta basada fundamentalmente en praderas de alta calidad.
Vídeo Ensilado de maíz para alimento de vacas lecheras
Referencias
- ANRIQUE, R. 1993. Bases para la alimentación de la vaca lechera de alta producción en pastoreo. En: Producción Animal (Ed. Latrille, L) p. 211-234.
- BURGSTALLER, G. 1986. Praktische Rinderfütterung. Stuttgart, Germany, 203 p.
- HONIG, H. und ROHR, K. 1984 Körnerverluste in Kot. Mais, 4, 14-15.
- KUNG, L. and HUBER, J.T. 1983. Perfomance of high producing cows in easly lactation feed protein of varing amounts, sources and degradability. J. of Dairy Sc. 66, 227-234.
- PHIPPS, R.H.; WELLER, R.F.; SMITH, F. and FULFORD, R.J. 1981. Protein studies on maize silage in a basal ration for dairy cows. J. Agric. Sc. Camb. 96, 283-290.
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